El diario mexicano El Universal publicó el pasado 13 y 14 de febrero que "como parte del apoyo para sus tareas de impartición de justicia electoral, los integrantes de la Sala Superior del TEPJF adquirieron cinco camionetas de lujo con una inversión de 4.5 millones de pesos."
La nota iba acompañada incluso con fotos testificales: vehículos, fabricados con cristales antibalas, parqueados en el estacionamiento del órgano jurisdiccional. Los funcionarios argumentan que la adquisición funciona como "apoyo al cargo".
El magistrado Felipe Fuentes Barrera estrenó en 2017 su nueva Chevrolet Suburban, "una unidad fabricada con materiales de primera clase (...) con un diseño más atractivo y espacio de sobra."
El lote total comprende dos Chevrolet Suburban valorados en más de 1 millón de pesos mexicanos, dos Chevrolet Tahoe que rondan los 897 mil pesos, y un General Motors Acadia de 679 mil pesos.
A su vez, el salario de los magistrados asciende a 380 mil 406 pesos mensuales netos, más de 18 mil dólares al cambio actual.
Y es este detalle el que lo explica todo.
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