¿En verdad NYTimes, NBCNews, ABC, CBS y CNN son "enemigos del pueblo norteamericano"?

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, acaba de declararle "sutilmente" la guerra a los principales medios de prensa norteamericanos. Y lo ha hecho, nada más y nada menos que llamando “enemigos del pueblo” a The New York Times, CNN, ABC News, NBC, CBS.

“Los medios de NOTICIAS FALSAS (@nytimes, @NBCNews, @ABC, @CBS, @CNN) no son mis enemigos, son los enemigos del pueblo estadounidense!”, escribió en su cuenta Twitter ayer.

Hasta hace unas horas, según Trump, estos medios eran "de la oposición"; ahora son algo peor.

Sus palabras, más que un intento de amordazar la prensa estadounidense, al menos esa que no le es de su agrado, han expuesto, de manera abierta un enfrentamiento entre los medios de comunicación y el pueblo norteamericano. Han dejado de ser "oposición" para ser "enemigos"

“Muchos de los reporteros de nuestra nación ya no cuentan la verdad, muchos de los medios no hablan para la gente, sino en favor de interés ajenos”, dijo el mandatario.

Ayer, el mandatario calificó como mentiras, las noticias referentes a sus vínculos con Rusia, al tiempo que criticó fuertemente a quienes andan divulgando información "estrictamente confidencial". Trump, se cuestionó el hecho de que se están filtrando a la prensa muchas informaciones. ¿Procedencia? FBI, el mismo organismo que supuestamente lo ayudó a ganar la contienda electoral "filtrando" información perjudicial para Hillary Clinton.

No obstante "el ataque de Trump", los propios medios a los que él ha llamado "enemigos del pueblo" se han visto en la imperiosa necesidad de divulgar sus palabras, y aunque al inicio se hicieron de la vista gorda, ahora no les ha quedado más remedio que "cubrirlo" dada la magnitud de sus revelaciones.

Analistas creen que el principal beneficiado en toda esta "guerra" es el propio Trump, porque las cadenas actúan en base al rating, y aquello que una no quiera cubrir, otra lo cubrirá sin dudas.

Pero a pesar de eso, reportes indican que "el público" estaría prestándole más atención a los medios. Todos, absolutamente todos, reflejan crecimientos en sus niveles de audiencia, a pesar de que las palabras de Trump, y las evidencias acumuladas contra los "sitios falsos" y las "noticias falsas", afecta a todos los medios por igual. En un contexto generalizado, prevalece la mentira, y entre tanto atiborramiento informativo, se perderá quién, cuándo y cómo, y terminarán pagando justos por pecadores.

De ello, ha sacado partido el presidente, quien con cada tuitazo "revuelve el panal", y utiliza, la más minúscula falla informativa, o aprovecha incluso los miles y miles de seguidores que tiene FOX o Breitbart - porque no - para sembrar la duda y el desconcierto.

En ocasiones, parece tener la razón, o al menos puede desmentirla; como ahora, en que tras cruentas semanas de "filtraciones" no ha aparecido un dato real sobre sus vínculos con Rusia.

Todos los medios hablan de ello, pero una prueba concreta no ha aparecido, y este punto, sin dudas, se lo ha agenciado Trump a su favor.

Vista hace fe... reza el viejo refrán, y mientras los medios sigan culpándolo, y no aparezca la prueba, la gente creerá que en verdad los medios, intentan desacreditarlo.

Además, si bien es cierto que cómo dijimos, los niveles de rating en las televisoras han aumentado, es curioso que ha aumentado también el número de personas que cree que los medios, o no están jugando limpio, o no dicen toda la verdad, o "esconden y manipulan".

Una encuesta Gallup realizada a nivel nacional en septiembre de 2016, arrojó el siguiente dato: sólo un 32% de los estadounidenses pìensa que los medios tradicionales “reportan las noticias completas, precisas y justas”.

Peor: apenas un 26% de ellos, con edades que oscilan entre los 18 y 49 años confían en que los medios realizan un trabajo objetivo. Esto es 8 puntos menos que los datos aportados por una encuesta similar efectuada en el 2015.

Él mientras, Twitter mediante, riposta a cada minuto.