Los problemas de Trump para hacer su equipo presidencial

El presidente Trump sigue topándose con un obstáculo tras otro para configurar su equipo presidencial.

Polémicas, rechazos y dimisiones se han convertido en la tónica habitual de una presidencia que todavía no ha cumplido un mes en la Oficina Oval.

Como informa el diario 'El Mundo' de España, esta semana tres de sus nominados han obtenido la aprobación del Senado: Steve Mnuchin como Secretario del Tesoro, David Shulking para Asuntos de los Veteranos, y el muy polémico Scott Pruit para la EPA.

Un candidato que se retira...

Sin embargo, Andrew Puzder que había sido elegido por el presidente para el departamento de Trabajo hubo de retirarse tras conocerse sus problemas de violencia contra su mujer a finales de los 1980 y la contratación de una mujer indocumentada como empleada del hogar.

...una dimisión forzada...

Por otra parte, destaca la dimisión, forzada o no, del responsable del Consejo de Seguridad Nacional, Michael Flynn como resultado de la revelación a la luz pública de un controvertido encuentro con el embajador ruso mientras se investigaba la implicación del gobierno de Putin en la manipulación de la campaña presidencial.

En el polémico encuentro con los medios del pasado jueves Trump informó de que había forzado la dimisión de Flynn al no estar "contento" por la manera en que el propio Flynn le había transmitido esa información al vicepresidente Pence. Algunas fuentes aseguran que Flynn la habría ocultado deliberadamente.

Sin embargo, Trump alegó que Flynn le parece un buen tipo aunque fuentes como el 'Washington Post' no han dudado en calificar el hecho como delito grave por el que podría ser acusado por el Departamento de Justicia.

...y un rechazo amable

Tras la dimisión de Flynn, Trump ofreció al vicealmirante y navy seal retirado Robert Harward su puesto que fue amablemente declinado por éste último.

Harward alegó no poder asumir ese compromiso por razones familiares y económicas. Sin embargo, medios estadounidenses apuntan al aparente caos en la Casa Blanca y la imposibilidad de despedir a la consejera adjunta Katheleen McFarland como razones principales de su negativa.

Coincidencia o no, Harward trabaja para la compañía aeroespacial Lockheed Martin, muy criticada por Trump antes de ocupar la Oficina Oval. Críticas que han arreciado tras la asunción de sus funciones por parte del presidente.