Este lunes ha fallecido en Nueva York, de forma repentina, Vitaly Churkin, diplomático y político ruso que durante los últimos 11 años fungió como representante permanente de Rusia ante la ONU.
El funcionario, según detalla un comunicado oficial de la Cancillería rusa, falleció en vísperas de su cumpleaños 65. Sin embargo, la nota publicada por Reuters no detalle del motivo de la muerte.
Durante sus años como representante ruso en la ONU, Churkin a menudo se enfrentó con los representantes de las potencias occidentales.
De hecho en varias ocasiones utilizó el derecho de veto de Rusia. En el año 2012 vetó un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria; en el año 2014 vetó un proyecto de resolución sobre Ucrania y en 2015 vetó un proyecto de resolución sobre el establecimiento del Tribunal Internacional del accidente del vuelo MH17 de Malaysia Airlines (que se estrelló el 17 de julio de 2014 en la región de Donetsk).
El viceministro ruso de Asuntos Exteriores ―Serguéi Riabkov― ha calificado de “pérdida irreparable” la muerte de Churkin.
Y añadió:
"fue un gran especialista fiel a su deber y profesión, lo que provocaba "admiración entre sus colegas y envidia entre sus enemigos. Su muerte es una pérdida irreparable no solamente para la diplomacia, sino para todo el país”.
El presidente ruso Vladímir Putin, por su parte, ha recibido con profundo dolor la muerte de Churkin, según ha informado el portavoz del mandatario, Dmitri Peskov.
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