El Atlético de Madrid superó de visitante 4-2 al Bayern Leverkusen en la ida de octavos de la Liga de Campeones y, de paso, renovó su candidatura al título europeo, trastocada por la crisis de resultados de finales del pasado año.
Avalado por su estatus de vigente subcampeón de la Champions y por un notable repunte en la Liga Española, el Atlético no demoró en imponer condiciones en el BayArena.
Desde el arranque, la intensidad y la presión alta de los del Cholo Simeone comenzaron a generarle problemas a un Leverkusen al que no le sobra mucho fútbol. En esa línea, el gol no tardó en llegar, obra de Saúl Ñíguez a los 15 minutos con un formidable remate de zurda tras una gran jugada individual.
Con la ventaja inicial el “Atleti” se agrandó. El Leverkusen acusaba aletargado el gol rojiblanco y los del Cholo, en su salsa, aguardaban los espacios para sentenciar al contragolpe.
Así, a los 25 minutos y con todo el Bayern en cancha contraria, el defensor Aleksandar Dragović regaló un balón en el centro del campo a Kevin Gameiro. El ariete francés tomó impulso hasta el área germana, aguantó la marca rival y terminó asistiendo a un tal Griezmann para el 2-0.
El primer período era un monólogo de los colchoneros y uno de los mejores performances rojiblancos en lo que va de temporada, clara señal de la recuperación experimentada por los del Cholo en las últimas semanas, gracias, en buena medida, al aporte ofensivo de Gameiro, consolidado en el once titular tras un irregular primer tramo de temporada.
El trámite del choque indicaba un paseo rojiblanco en el complementario, pero a los 48 minutos Karim Bellarabi puso el descuento para los alemanes.
Mandaban los del Cholo, pero el Bayern se desperezó. Le seguía faltando fútbol, pero aprovechó los despistes del “Atleti” para levantar su eliminatoria.
Sin embargo, al 59´ el Atlético volvió a ampliar su ventaja luego de que Gameiro transformara en gol un penalti que le hiciera el propio Dragović.
En desventaja y sin mucho que perder los anfitriones quemaron las naves. El Leverkusen empujaba y el Atlético perdía oxigeno con el paso de los minutos. La presión del local tuvo recompensa con un segundo tanto, un autogol del central colchonero Savic al 68´.
Con el 3-2, el partido se jugaba a ritmo de vértigo. El Atlético se desinflaba y el Bayern Leverkusen continuaba presionando en busca del empate con Chicharito a la cabeza. Precisamente, fue el mexicano quien más cerca estuvo de decretar la igualdad en el marcador, pero su disparo de zurda al 81´ terminó despejado por Filipe Luis.
El Atlético sufría el tramo final del choque hasta que apareció Fernando Torres, recambio de Gameiro, para cabecear a la red un servicio por banda derecha del argentino Ángel Correa a poco del final. Era el 4-2 definitivo.
Pese al sofocón de los últimos minutos, la renta de los goles de visitante pone al Atlético de Madrid con todo a favor para avanzar a los cuartos de final por cuarta temporada consecutiva y al Leverkusen en función de preparar una remontada casi imposible. La vuelta se jugará el 15 de marzo en el Vicente Calderón.
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