Según el diario El Universal, migrantes cubanos varados en México han escrito una carta al presidente Enrique Peña Nieto, pidiéndole que "les dé una oportunidad para rehacer sus vidas en el país."
La misiva, firmada por unos 50 migrantes, pide directamente asilo político al mandatario. “Dejé mi trabajo en una compañía telefónica, vendí mi casa y las pocas pertenencias para iniciar el sueño americano, pero días después de entregarme a migración para tramitar mi ocio de salida el ex presidente Barack Obama canceló el decreto Pies Secos, Pies Mojados”, cuenta uno de los jóvenes en el documento, y más adelante detalla que, a pesar de su formación profesional, en Cuba "apenas ganaba unos 16 dólares al mes."
“Le digo al presidente [Enrique] Peña Nieto que el cubano es una buena persona, estudiada, no somos delincuentes; México es un país grande donde cubanos y mexicanos pueden vivir juntos sin ningún problema”.
Según la web de COMAR, "todo inmigrante que se encuentre ilegal en México, tiene derecho de solicitar un amparo de las autoridades mexicanas, si considera que existe la posibilidad de que, al ser devuelto a su país de origen, peligre su vida o puede ser sometido a tratos crueles o inhumanos."
La Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político podría frenar la deportación de migrantes cubanos al menos por un período de 45 días, el tiempo con que cuentan las autoridades de Migración mexicanas para analizar el caso, más otros 10 días para comunicar los resultados de la investigación.
Durante este tiempo, el migrante tiene derecho a trabajar. En caso de que la petición de asilo sea denegada, el migrante cuenta con 15 días hábiles para interponer un recurso de casación, bajo el supuesto de que el INM haya hecho una "incorrecta interpretación o aplicación de la Ley".
El proceso de apelación, una vez iniciado, puede prolongarse un máximo de 90 días naturales.
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