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“Estoy pensando terminar como lanzador al final de esta temporada; veremos los resultados. Son casi 30 años lanzando en la pelota organizada”.
Así dice Remigio Leal, un serpentinero pinareño de 53 abriles que ha lanzado durante cuatro décadas en estadios de Cuba, Nicaragua, Japón, España, Italia y Francia.
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Formidable ejemplo de durabilidad deportiva, Leal debutó en Series Nacionales en 1988 y, como revela una entrevista publicada en cronodeportesonline.com, todavía sigue dando strikes en la península itálica.
“Asumo que me he mantenido trabajando todos estos años gracias al sacrificio y la voluntad por un deporte que siempre he adorado”, asegura un hombre que ganó 53 juegos y perdió 38 con la camiseta de su natal Pinar del Río.
El momento culminante en la carrera de Leal -víctima de aquellos retiros masivos que mancharon el béisbol nacional- llegó en 2006, cuando integró la selección española para convertirse en el primer pelotero cubano que defendió los colores de otro país en eventos internacionales.
“Desde 2006 hasta 2014 formé parte del conjunto ibérico, con el que participé en cinco Campeonatos Europeos, un preolímpico, dos Copas del Mundo y en 2009 le gané a Venezuela de relevo. Asimismo, estuve en el clasificatorio de 2012 para el Clásico Mundial. Con la selección española, principalmente mi rol fue de cerrador”.
Antes de incursionar con otra selección, Leal había vestido el uniforme de las cuatro letras con el Cuba B en el Torneo de Haarlem 1990, así como en los Juegos Universitarios celebrados en Honduras en 1993.
“Este año participaré con el club italiano Castenaso, como lanzador relevista y entrenador de pitcheo. Jugaré con mi coterráneo Yosvani Peraza, quien me recibió hace casi 20 años en Pinar del Río”.
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