La compañía estadounidense de cruceros Oceania Cruises anunció seis nuevos viajes a Cuba que partirán desde Estados Unidos en noviembre de este año y duraran de seis a 13 días.
Una de las embarcaciones que viajará a la Isla es el buque Insignia. Con capacidad para 684 tripulantes tocará puerto procedente de Miami en Cienfuegos y Santiago de Cuba, en la costa sur del país, señala la revista turística Excelencias Cuba.
La compañía ya abrió la posibilidad de reservar a los pasajeros que elijan conocer estos nuevos destinos turísticos que gozan de gran popularidad entre los turistas que visitan la Isla.
Los pasajeros que seleccionen un itinerario más breve podrán elegir el crucero Vibrant Vistas que hará escala en La Habana durante seis días luego de salir de Miami el 15 de diciembre. Entretanto, el periplo más largo será de 13 días en una embarcación que saldrá del mismo puerto y pasará por La Habana y los trópicos.
"Hay una tremenda demanda de los consumidores para viajar a Cuba y nuestros viajes inaugurales a la Isla han sido un éxito", explicó el presidente de Oceania Cruises, Bob Binder.
El directivo agregó que “un viaje de Oceania Cruises es la mejor manera de experimentar todo lo que Cuba tiene para ofrecer con nueve sitios Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, gente cálida y acogedora, y una escena culinaria floreciente”.
Los viajes de cruceros de Estados Unidos a Cuba, aprobados en la “era Obama”, pueden convertirse en un negocio muy atractivo para los dos países en caso de que Trump no aprueba leyes para frenar o eliminar el acercamiento iniciado en el 2014.
Oceania Cruises, fundada en 2002, es una de las compañías de cruceros más activas en tratar de conquistar el mercado cubano. El último diciembre recibió la aprobación de las autoridades de la isla para operar en la nación caribeña con su compañía matriz, Norwegian Cruise Line Holdings Ltd. El primer arribo de sus flotas a Cuba ocurrirá el próximo 7 de marzo desde PortMiami. El viaje se prolongará durante 14 días.
Igualmente el Carnival Cruise Line ya obtuvo los permisos para navegar a la nación caribeña en junio de este año; todo ello engrosará la elevada cifra de visitantes norteamericanos a la isla que el pasado año alcanzó el número de 284.937, según reportes oficiales.
Existen otras empresas norteamericanas interesadas en entrar en el mercado cubano, pero no han querido arriesgar demasiado y se mantienen atentas a la política que establezca el magnate Donald Trump hacia la Isla. Hasta el momento el nuevo jefe de la Casa Blanca no se ha pronunciado oficialmente sobre las líneas que definirán su relación con el gobierno cubano, lo que ha aumentado considerablemente la cautela de las empresas estadounidenses que buscan tener un horizonte seguro antes de atreverse a dar el primer paso.
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