En el mundo dos de cada cinco hombres y cinco de cada diez mujeres tienen sobrepeso. En Cuba el 18,1 % de la población cubana femenina y el 11,4 % de la masculina son obesos.
Con estas cifras la organización mundial de la salud se enfrenta a lo que puede considerarse una epidemia en el presente siglo. Para enfrentarla son imprescindibles la creación de políticas públicas de salud, porque la obesidad hace que se incremente el riesgo de diabetes mellitus tipo 2, de enfermedades cardiovasculares, renales, respiratorias y los trastornos en las articulaciones.
La obesidad hace que se incremente el riesgo de diabetes mellitus tipo 2, de enfermedades cardiovasculares, renales, respiratorias y los trastornos en las articulaciones
En Cuba existe la cultura alimentaria de comer con elevado contenido de grasa, azúcares y carbohidratos que aún cuando se ha diseñado un programa para incrementar el conocimiento con relación a la seguridad alimentaria y el comer sano, sus resultados aún no son palpables.
Entonces la disminución de la obesidad en la población cubana será un reto para las generaciones futuras que deben lograr que como regla se logre un balance energético o sea, que se ingieran menos calorías de las que se consumen y así lograr que no se produzca el incremento de peso.
Los niños preescolares cubanos ya padecen de sobrepeso y obesidad en cifras de 10.5% los varones y 5.9 % las hembras. Es por ello que se toman acciones para educar a la familia, se toman medidas en la escuela, se propicia la práctica de ejercicios físicos y se estimula el consumo de alimentos sanos en la población.
Los niños preescolares cubanos ya padecen de sobrepeso y obesidad en cifras de 10.5% los varones y 5.9 % las hembras
Es necesario que la población consuma una dieta saludable, se cumplan las guías alimentarias para la población cubana, hay que aumentar la existencia de frutas y vegetales en el mercado cubano y lograr que se produzca una disminución en los precios de los mismos. Hay que capacitar a los profesionales de la medicina y a la población general en aspectos de la nutrición saludable.
Hay que propiciar el consumo de alimentos frescos, incrementar el consumo de verduras y frutas, disminuir el consumo de bebidas gaseosas y con elevado contenido de azúcares, propiciar el ejercicio físico, hacerle la guerra al sedentarismo y luchar contra la introducción en el país de comida "chatarra".
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