El equipo sorpresa del IV Clásico Mundial de Béisbol, Israel, derrotó a Cuba 4 carreras por 1, en choque donde la isla evitó la lechada por jonrón de Alfredo Despaigne.
El cuarto bate Alfredo Despaigne volvió a sacar la cara por sus compañeros, marcando la única carrera del equipo con su tercer jonrón del Clásico, que dio una ventaja de 1 carrera por 0 que se evaporó pronto.
Durante 5,1 entradas, eso fue todo lo que permitió el abridor Jason Marquis, quien lanzó una excelente pelota.
El choque lo abrió por Cuba Noelvis Entenza, a quien le pegaron duro, aunque la mayoría de los batazos salieron de frente, y el resto fueron neutralizados por buenos fildeos. Aparte de regalar 3 bases por bolas, permitió un único hit, un doble que le costó la única carrera que toleró antes de dejar el montículo en el cuarto inning y que supuso el empate a una.
Yoanni Yera abrió y dominó en el quinto inning, pero una entrada después regaló una base y soportó dos hits y la carrera que definiría la derrota. José Ángel García vino al rescate, pero permitió un doble que puso el marcador en 3 a 1.
Solo entonces fue traído Liván Moinello, el mejor relevista cubano, con el juego perdiendo por 2. El pinareño tiró bien hasta el noveno, cuando se complicó por base por bolas y hit y le anotaron la cuarta carrera con un squeeze play. Otro pinareño, Yosvani Torres, liquidó el inning obligando a batear para doble play.
Cuba bateó poco, solo 5 hits, al igual que Israel. Este fue el juego en el que el equipo antillano ha bateado menos, aunque no fue una noticia, pues con excepción de tres o cuatro jugadores, el resto apenas ha estado produciendo. Para corregir eso se trajo en el choque a tres emergentes, Yosvani Alarcón, Guillermo Avilés y Jefferson Delgado, pero todos vinieron sin corredores en base, lo que es una decisión desesperada antes que una buena estrategia.
Si ya se sabía que Carlos Benítez y Frank Camilo Morejón no están bateando, entonces no debieron abrir el partido, así como Yoelkis Céspedes, quien después de un buen inicio no ha vuelto a batear.
Es cierto que Israel no ha perdido todavía y que tiene muchos jugadores profesionales, pero al menos en este encuentro demostró ser un conjunto asequible para Cuba y sin mucha capacidad ofensiva.
Ahora tocan dos equipos mejores, más poderosos y con más historia, Japón y Holanda.
Cuba enfrentará el lunes a Japón a las 6:00 am (hora de Cuba), en su segundo partido de la segunda fase.
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