La creación de un pequeño dispositivo sin aguja que lanza un chorro de una vacuna contra la cara interna de la mejilla dentro de la boca permitirá en el futuro al alcanzar a las células internas idóneas para la vacunación, acabar con los molestos pinchazos de las vacunas.
Un equipo de investigadores de la Universidad de California en Berkeley y otro de la Universidad de Claremont, en los Estados Unidos, trabajan en el desarrollo de esta tecnología con un equipo que han denominado MucoJet, el cual permite suministrar moléculas del tamaño apropiado a las células inmunitarias que están en la boca de animales de laboratorio, el dispositivo aún no ha sido probado en humanos pero confían en su eficacia.
Si logran demostrar su confiabilidad, la nueva tecnología permitirá que las técnicas de vacunación sean menos incómodas y más sencillas.
Así al presionar al MucoJet contra el lado interno de la mejilla, se liberará un chorro que se pone en contacto directo con una zona del interior de la mejilla que es rica en células inmunitarias y que hasta el presente se ha utilizado poco por la dificultad de penetrar en ella.
El equipo de investigación ha realizado experimentos de laboratorio y con animales donde han demostrado que el MucoJet emite un chorro de alta presión con un líquido que tiene sustancias capaces de estimular al sistema inmunitario.
Este chorro con su presión penetra en la capa mucosa de la mejilla y allí activa la respuesta inmunitaria que comienza en la región bucal. El proceder no es doloroso ni molesto. El Mucojet produce una presión similar a la del chorro del sistema irrigador de agua usado por los dentistas.
El dispositivo es portátil y se está diseñado para que el propio usuario pueda vacunarse a sí mismo, trabaja con vacunas en polvo. Serán necesarios años de estudios y comprobaciones antes de que el aparato pueda pasar a estar disponible comercialmente.
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