La situación que viven las familias cubanas del oriente de la Isla tras el paso del huracán Matthew, obligará al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a seguir destinando fondos para la reconstrucción de hogares.
Así lo aseguró la representante del organismo en Cuba, Soledad Bauza Salinas, en declaraciones recogidas por el diario oficialista Granma.
El compromiso de esta dirigente se produjo durante una visita al municipio de Maisí para entregar herramientas manuales a residentes del poblado Lavadero. Palas, picos, martillos, serruchos, pinzas, cubos, flotas de goma y madera, escuadras o vagones fueron los materiales que se repartieron.
Todavía falta por entregar los módulos de techo, compuestos por láminas de zinc, purling y tornillos de sujeción.
Hasta el momento se entregaron 18.994 colchones, 17.197 láminas para techo y 7.191 kits de cocina, además de lonas y juegos de sábana.
"Los recursos movilizados han contribuido a solucionar las daños de unas 1.000 viviendas y están por arribar a la provincia donaciones para otra cantidad similar de casas", afirmó Bauza Salinas.
Además de la ayuda de Naciones Unidas hay que sumar el millón de dólares que donó Rusia, una cantidad que se dedicará a poner en marcha pequeñas industrias destinadas a la fabricación de materiales de construcción.
A comienzos del mes de marzo, el Gobierno de Cuba detalló que habían rehabilitado más del 86 por ciento de las 42.338 viviendas y de las 2.168 instituciones estatales afectadas en Guantánamo.
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