A pesar de haber protagonizado, con el reconocimiento de la prensa especializada y el público amante del cine, el largometraje José Martí, el ojo del canario, dirigido por Fernando Pérez, y de estar a la cabeza de la exitosa obra de teatro 10 millones, de Carlos Celdrán, la popularidad total de Daniel Romero se debe al protagonismo de la serie televisiva Zoológico, que significa el debut del joven actor en este tipo de productos audiovisuales.
Zoológico no ha sido estrenada por la televisión oficial, aunque no se considera censurada, sino que su exhibición se aplazó, sin fecha fija de salida al aire. Según algunas fuentes el aplazamiento se debe a un conflicto de la televisión por los derechos de autor de la música (debida a Kelvis Ochoa), y según otras fuentes, a causa de un tratamiento crudo de ciertas realidades y conflictos.
A pesar de permanecer inédita, Zoológico se ha ganado las simpatías del público en tanto fue distribuida alternativamente por el Paquete Semanal y YouTube.
En la teleserie, dirigida por Richard Abella, Daniel Romero encarna a Leo, un joven marginado pero de buen corazón, y según trascendidos el joven actor se ganó el papel luego de que Abella lo viera interpretando a Martí en el notable filme de Fernando Pérez. El director quería un actor capaz de asumir códigos marginales y contemporáneos, aunque trató de evitar el facilismo de elegir un actor especializado en este tipo de papeles. Porque no existe ningún parecido entre Daniel Romero y su personaje de Leo.
En el Zoológico Nacional se grabó, con una sola cámara, la serie juvenil de 45 capítulos, cada uno con una duración de 27 minutos, y con un notable guion, como siempre, escrito por Amílcar Salati y Yoel Infante.
La serie iba a estrenarse en la televisión nacional en el verano de 2016, y hasta llegó a promocionarse en varios programas de la Cubavisión, pero como la salida se demoró, por las razones que fueran, alguien se hurtó la serie de los archivos del Instituto Cubano de Radio y Televisión y la colocó en el Paquete y YouTube.
De todas maneras, no hay que desesperarse. Quizás la televisión nacional la programe en este verano para que pueda ser disfrutada por quienes no acceden al Paquete ni a internet, es decir, la inmensa mayoría de los cubanos.
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