El Hospital Ginecobstétrico Ramón González Coro, situado en la calle 21 entre 4 y 6, en el Vedado; sufrió el robo de siete televisores y un cortocircuito obligó al cierre del laboratorio.
Así lo reportó a 'Diario de Cuba' un trabajador del centro sanitario, en un suceso que tuvo lugar el martes y que evidencia el empeoramiento de las condiciones de pacientes y trabajadores.
"No se puede dejar nada encima de la mesa, todo se lo llevan, incluso equipos que deben ser difíciles de vender, como otoscopios, y cuya falta significa un verdadero problema para el servicio que prestamos", denunció un médico del González Coro que tampoco quiso dar a conocer su identidad.
El cortocircuito provocó, por su parte, que se originara un fuego en el sistema eléctrico, aunque la única consecuencia directa que hubo que lamentar fue que la instalación quedó sin luz.
Sin embargo todavía este miércoles el laboratorio permanecía a oscuras y sin poder prestar el habitual servicio a los pacientes. "No están haciendo nada, todo está a oscuras y no tienen noticia de cuándo podrán recuperar el servicio", afirmaron usuarias al citado medio.
"A mí me han dado un papelito con teléfono y extensiones, y me han dicho que me mantenga llamando", aseguró una mujer.
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