Stephanie Rodríguez, de 23 años, acudía con asiduidad a realizarse algunos tratamientos de belleza en la calle Flagler. Con motivo de su boda, la joven decidió ir más lejos y visitar la clínica Bella Beauty para someterse a una cirugía estética para agrandar su trasero, una operación quirúrgica que consistía en trasladar grasa de su abdomen a los glúteos.
Tras la operación, Stephanie terminó en un hospital de Coral Gables donde se le diagnosticó celulitis en una nalga, una úlcera infectada y una sobredosis de droga. Además, la chica presentaba llagas por todo el cuerpo y necesitó una transfusión de sangre.
Las complicaciones fueron provocados porque un médico sin licencia usó un cóctel de anestesia compuesto por Benadryl, Xanax y Lorzapem.
Ahora una jueza de Miami- Dade ha conenado a la propietaria de Bella Beauty, Maribel Jiménez y al médico sin licencia Mark David Schreiber a pagar a Rodríguez 18.000 dólares en concepto de daños y perjuicios por las lesiones sufridas.
“Indiscutiblemente Rodríguez sufrió lesiones permanentes, en forma de cicatrices en sus nalgas, debido a úlceras luego de la operación quirúrgica”, concluyó la jueza quien señaló que Rodríguez “testificó que antes del procedimiento, disfrutaba ir a la playa con amigos y familiares. Y después de la cirugía Rodríguez comenzó a padecer de ansiedad, insomnio y desasosiego. En la actualidad sigue estando débil”.
Por su parte, Christopher Russomanno, abogado de Rodríguez declaró que muchos de los clientes de Bella Beauty “han terminado afectados por este tipo de padecimientos, y por lo menos se le hizo justicia a una persona que resultó seriamente lesionada”.
Las propietaria de está clinica, cerrada en 2015, y su asistenta tienen pendientes también cargos por usar silicona “falsa y adulterada”, y medicamentos con recetas adulteradas.
En los últimos meses varios pacientes han sufrido complicaciones e incluso algunas han muerto tras someterse a diversas cirugías estéticas en Miami.
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