Desde aquel período inolvidable del año 2013 en que desató la Puigmanía, Yasiel Puig no había podido hilvanar tantas ilusiones juntas en Los Ángeles. Pero ahora, justo en el arranque de campaña, la fiebre ha vuelto a contagiar a los devotos de los Dodgers.
Antier sopló un jonrón y un imparable. Ayer lució mejor aún: el cienfueguero pegó dos bambinazos con hombres en bases que acabaron reportándole cuatro remolques, además de tres carreras anotadas, par de bases por bolas y una estafa.
En ambos casos su víctima fue Jered Weaver, y tanto desafuero provocó la abultada victoria de 10x2 sobre los Padres.
El outfielder cubano promedia ahora .417, con .563 de OBP y slugging de .1250.
Del resto de la jornada para los insulares, el brillo mayor correspondió al Grand Slam de Kendrys Morales para garantizar el triunfo de Toronto sobre Tampa, así como las faenas de multi-hit de Aledmys Díaz y José Abreu.
Los dos cerraron de 5-2 sus desafíos. En el caso de Díaz, con un biangular incluido; en el de Pito, con su primera empujada de la joven contienda.
Finalmente, Adonis García, Adeiny Echavarría y Yunel Escobar consiguieron sendos indiscutibles, mientras Yoenis Céspedes ligó un doble en cuatro turnos, Yonder Alonso negoció un boleto en rol de emergente y Yulieski Gurriel, José Iglesias y Leonys Martín se repartieron a partes iguales una docena de visitas fallidas al home plate.
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