Buques de guerra estadounidenses encabezados por el portaviones USS Carl Vinson arribaron en las últimas horas al Estrecho de Corea, en lo que se supone sea "el primer paso" de un plan mucho más ambicioso y peligroso por parte del ejército norteaméricano, el cual incluye "un ataque preventivo a Pyonyang".
Además del portaaviones Carl Visson, la flotilla estadounidense incluye un crucero y dos destructores armados con misiles de crucero Tomahawk.
Según la firma investigadora estadounidense Stratfor, la agrupación naval se estaría "agrupando" al oeste de la isla sureña japonesa de Kyushu.
Según fuentes de inteligencia, este sábado 15 de abril Corea del Norte tiene previsto efectuar su sexta prueba nuclear en el polígono de ensayos nucleares de Punggye-ri.
Las mismas fuentes afirman que en "saludo al 105.º aniversario del nacimiento del antiguo líder coreano Kim Il-song" se procederá también al lanzamiento de misiles balísticos.
La presencia de las naves estadounidenses, lejos de amedrentar al gobierno norcoreano, ha provocado respuestas enérgicas por parte de los asiáticos. El Vicepresidente de Corea dijo que "vamos a luchar, si así lo desean".
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