Dotados de unos biosensores transparentes integrados en las lentillas de de contacto estos nuevos aditamentos podrían en un breve tiempo medir los niveles de glucosa en sangre que le permitirían a los pacientes controlar su enfermedad sin necesidad de realizar el temible pinchazo.
Los lentes de biodetección podrían ser usados asimismo para vigilar el consumo de medicamentos o pudieran convertirse en un sistema de detección temprana del cáncer y otros trastornos médicos graves.
La biodetección se fundamenta en el uso del IGZO (Indium Gallium Zinc Oxide), sustancia semiconductora que revolucionó la electrónica, ofreciendo pantallas de mayor resolución en televisiones, smartphones y tabletas, ahorrando al mismo tiempo energía y mejorando l sensibilidad de las pantallas táctiles.
Los lentes de contacto con biosensores podrían realizar una vigilancia constante de la glucosa, en vez del método de pinchar y analizar, y de esta manera ayuda a reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con esta enfermedad.
Las pruebas iniciales realizadas con prototipos son prometedoras.
Hace un tiempo, el gigante Google también se lanzó a la tarea de crear unos lentes para similar uso médico pero el proyecto se ha retrasado.
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