Con breves palabras de Jorge Perugorría (garantizando que estaba allí solo para continuar la obra de Humberto), los tradicionales paseos, comparsas y fuegos artificiales, y un concierto apasionado de Pablo Milanés se inauguró el Festival Internacional de Gibara, en la bicentenaria Villa Blanca de los Cangrejos.
El homenaje a la obra de Humberto Solás se remarcó desde este primer día del evento, con un conversatorio que versó sobre el legado del gran cineasta, autor no solo de Lucía, sino también de Manuela, Un día de noviembre, Cecilia y Un hombre de éxito, entre otros títulos importantísimos del cine cubano.
Precisamente en tributo a Humberto, se crearon los Premios Lucía, que se entregan por primera vez este año, y que en la ceremonia inaugural, en el cine Jiba, fueron entregados a dos de las actrices de aquel filme extraordinario: Eslinda Núñez y Adela Legrá. El bailarín cubano Carlos Acosta fue de las personalidades que asistieron a esta gala inaugural en recordación al legado de Humberto y de sus actrices.También se otorgó un premio Lucía a los hermanos Aldo y Sergio Benvenuto Solás, sobrinos del cineasta y hacedores del evento en toda su primera etapa, mientras se llamó Festival Internacional de Cine Pobre.
En el lunetario del cine Jiba se podía ver sentados, atendiendo a la ceremonia inaugural, a personalidades del cine internacional como el boricua Benicio del Toro y el español Imanol Arias, quien declaró al Noticiero Cultural de la Televisión Cubana que debía a Humberto, al filme Cecilia y a Cuba, el haber entrado en el mundo del cine y conseguir una carrera de muchos años en cine y televisión.
En la noche ocurrió el colorido desfile, con sus comparsas y congas, los disfraces y la exhibición de tradiciones locales, y más tarde la asamblea Municipal del Poder Popular quiso homenajear a con la Distinción 200 Aniversario de la Fundación de Gibara a Jorge Perugorría, actual presidente del Festival.
Para cerrar la noche inaugural ocurrió la actuación de Pablo Milanés, largamente ovacionado por los gibareños concentrados en la Plaza Da Silva. Pablo interpretó con cariño, y dedicó a los gibarenos y a Humberto Solás, algunas de sus grandes canciones. Entre muchas otras, se escucharon notorios temas de películas como Ámame como soy, de la banda sonora del filme Una novia para David, dirigido por Orlando Rojas, otro cineasta cubano que se confesó alumno de Humberto Solás.
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