Tiroteo en un hospital de Berlín y dos atentados abortados en Frankfurt y Londres

La alarma terrorista que vive Europa quedó reflejada en todo su esplendor este jueves después de producirse un tiroteo en un hospital de Berlín y dos atentados abortados en Frankfurt y Londres.

Según el diario español 'El Confidencial' prácticamente a la misma hora que la policía alemana disparaba en la pierna a un atacante con problemas mentales en un hospital de Berlín, agentes antiterroristas británicos evitaban que un hombre perpetrara con un cuchillo un ataque frente al Parlamento.

Las primeras hipótesis apuntaron que los sucesos no guardan relación entre si. El primer incidente se produjo en el distrito de Kreuzberg, donde las autoridades policiales acordonaron el recinto sanitario. Los agentes detallaron que redujeron al sospechoso tras ser atacados.

En la ciudad londinense se frenó el ataque de un individuo que llevaba dos cuchillos y fue acusado de posesión de armas y sospecha de "comisión, preparación e instigación de actos terroristas".

En este sentido se inició un operativo de los servicios de inteligencia para identificar al sujeto. Scotland Yard explicó que "no existe un riesgo inmediato conocido" en relación al incidente" y que no se registraron heridos.

Detenido soldado alemán

Por otra parte, en Alemania se llevó a cabo la detención de un soldado alemán de 28 años que se había hecho pasar por un refugiado sirio. También fue arrestado un cómplice, estudiante de 22 años, con el que pretendía poner en marcha un ataque terrorista ultraderechista.

De esta forma la Policía alemana evitó un atentado de corte xenófobo en Bavaria. La Fiscalía de Frankfurt reveló que el joven fue detenido en febrero, a manos de la policía austriaca, cuando pretendía recuperar una pistola que había ocultado en un retrete del aeropuerto de Viena.

En aquella ocasión no pudieron demostrar que hubiera cometido algún delito y fue liberado. Posteriormente descubrieron que se había registrado como solicitante de asilo en un centro en Alemania en diciembre de 2015, algo que despertó las sospechas.

"Estos hallazgos, y las indicaciones que apuntan a un perfil xenófobo de este soldado de la Bundewsehr [el ejército alemán] sugieren que el acusado planeaba un crimen serio que pondría en riesgo la seguridad del estado con el arma que había depositado anteriormente en el aeropuerto de Viena", aclaró la Fiscalía mediante un comunicado.