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Allanan viviendas de balseros en busca de una lancha robada a las FAR

Los afectados afirman que el registro es una forma de castigar a los disidentes cubanos.

balseros cubanos © Nuevo Herald
balseros cubanos Foto © Nuevo Herald

Este artículo es de hace 6 años

La policía cubana busca en casas de antiguos balseros una balsa robada a las FAR. Así, según el testimonio ofrecido por antiguos balseros cubanos y sus familiares a 14ymedio, las autoridades entraron en sus casas sin ninguna notificación oficial argumentando que buscaban la balsa robada.

"Entraron a la casa y me dijeron que iban a registrar todo porque estaban buscando una lancha inflable y que tanto yo como mi esposo éramos cómplices del robo", señaló al citado medio Solainy Salazar, cuyo esposo intentó salir de la isla en seis ocasiones por mar en una balsa.

Además Solainy lamentó algunas circunstancias del registro: "Amenazaron con detenerme. Nunca llevaron los testigos necesarios para hacer un registro ni me mostraron ninguna orden judicial para entrar a mi hogar. Todo esto lo hacían delante de mi niño pequeño".

Según el relato de esta mujer, los oficiales que entraron en su casa la acusaron de ser cómplice en el robo de la lancha y calificaron de antisociales y contrarrevolucionarios a todos los miembros de la familia.

"Me ofendieron de palabra cuanto quisieron y cuando los amenacé con quejarme se mostraron indiferentes, porque saben que no les va a pasar nada", explicó Solainy.

Por otro lado, cuando se produjo el registro, José Yans, el esposo de Solainy se encontraba en Guyana lo que para las autoridades cubanas significa que estaba intentado escapar de la ley, algo que su esposa considera "completamente falso”.

Además, la mujer manifestó: "Temo por lo que le ocurra a mi marido cuando regrese de viaje. Seguramente intentarán detenerlo o perseguirlo por un delito que no ha cometido".

Por su parte, su esposo declaró a través de una conversación telefónica´ "No me quieren dar trabajo en instituciones estatales. Es una manera de perseguir a quienes disentimos de la política oficial".

Según José Hans "La situación está cada vez más compleja. Para las autoridades cubanas ahora no solamente tenemos que pagar por un delito que no cometimos sino que somos sospechosos por cualquier otra cosa que ocurra en el país".

Un caso similar relató Alfredo Mena, quien fue interceptado intentando escapar de la isla en cuatro ocasiones.

"Vinieron a mi casa y me rompieron la puerta sin orden de registro. Me llevaron a la unidad de la policía y me acusaban de haberme robado una lancha de las FAR" , relató Mena.

Además, el ex balsero, apodado El Pelú,afirmó: "Los oficiales que me atendieron me decían que por qué nos queríamos ir a Estados Unidos, si allí mataban a la gente como nosotros y otra serie de mentiras".

Por otro lado, durante el registro los oficiales impusieron a Mena una multa de 2.000 pesos por el delito de "receptación" por comprar tubos para ejercer su labor como soldador.

"Nada de lo que se llevaron tenía que ver con el supuesto robo de la lancha. Lo único que hacen con estas cosas es reafirmar el deseo de uno de escaparse de tanta basura", sentenció el ex balsero.

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