La escalada de tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte continúa. El pasado miércoles 26 de abril Estados Unidos inició el despliegue en Corea del Sur, enemigo principal del régimen de Kim Jong-un, de su anunciado escudo antimisiles THAAD.
Además, EE.UU aseguró que sus fuerzas están preparadas para atacar Corea del Norte en cualquier momento.
“Creo que la mejor manera de reducir la tensión en la península coreana es proporcionando un poder de combate creíble 24 horas al día y siete días a la semana”, declaró el almirante Harry Harris.
“La ausencia de una fuerte disuasión militar alienta a Kim Jong-un a hacer cosas provocadoras y peligrosas”, añadió Harris.
Sin embargo, un ataque a Pyongyang podría provocar un gran conflicto nuclear en el que además resultarían afectados Corea del Sur y Japón, dos importantes aliados de Estados Unidos en la región.
Por otro lado, los secretarios de Estado y Defensa se reunieron con los congresistas y senadores para discutir la amenaza atómica y valorar aumentar las sanciones a Corea del Norte con el objetivo de que el país desmantele su programa nuclear.
Después del encuentro, el senador demócrata Chris Van Hollen, alimentando el debate sobre si la reunión era simplemente un ejercicio de relaciones públicas, declaró a CNN que no aprendió “nada nuevo”.
Por su parte, Kim Jong-un mantiene su intención de continuar las pruebas nucleares.
Fotos: Wikipedia
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