El mexicano Sergio Juárez, nacido en Baja California, se encontró casualmente un cheque de 676 dólares debajo de la rueda de su auto y lo devolvió a la dueña.
"Me fui a meter al carro y algo me dijo 've, mira la llanta del otro lado'. No sé por qué, miré la llanta y vi el papel", dijo Juárez a Univisión.
Luego de percatarse de que había encontrado un “money order”, acordó con su esposa entregarlo a la dueña, la estadounidense de origen mexicano Yesenia Ortiz-Del Valle, que había ido a una oficia en San diego, California, a presentar impuestos cuando extravió uno de los dos cheques que llevaba.
Juárez se dirigió a la casa de la dueña del cheque: "Una cosa que me enseñaron, mi abuelita, es siempre ser honesto, siempre a trabajar duro. Nosotros venimos a este trabajo a trabajar duro y salir adelante. Yo no podía vivir sabiendo que yo le quité dinero a otra persona", dijo Juárez.
La dueña del cheque, cuando vio a Juárez en la casa, no quería abrirle la puerta: "Yo no lo conozco, tengo bebitos aquí. No iba a abrirle la puerta", explicó a Univisión.
No obstante, cuando Juárez le dijo que venía con el cheque, Yesenia cuenta que "salí corriendo cuando me dijo eso. Estaba emocionadísima".
En agradecimiento, Yesenia le dio 40 dólares que tenía, y Juárez los aceptó. "Cuando él me dijo que lo iba a utilizar para la gasolina, yo me dije que este hombre es una persona necesitada", explicó Yesenia.
Juárez vive con sus tres hijos y esposa en un motel, y actualmente está desempleado. "Cuando me dijo esto, yo no podía creerlo, que una persona que estaba en esa situación, que no tenía ni dinero para gasolina, se tomó el tiempo de venir a buscarme y entregarme esto en la mano", expresó Yesenia.
Al día siguiente, decidió visitarlo en el motel donde vive Juárez, y abrió una campaña en Gofundme para recaudar fondos para Juárez y su familia. Aunque su objetivo era llegar a unos 5.000 dólares que lo ayudara a pagar la renta, hasta este jueves ya habían sobrepasado los 16.000 dólares donados.
"Yo me siento... no lo puedo creer. Estoy así con la boca abierta por la generosidad de la gente", dice Juárez. "¿Qué puedo decir? ¿Cómo le puedo decir a la gente el agradecimiento que siento dentro de mi corazón? Ahora ya sí vamos a poder rentar un apartamento para empezar de nuevo".
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