Andrés Telemaco, destacado expelotero, gloria del deporte cubano y único campeón mundial de béisbol de la provincia de Guantánamo, falleció este jueves a los 76 años de edad en la ciudad capital del territorio más oriental de la Isla.
Su hoja de servicio incluye que fue el único jugador de su territorio que participó en la I Serie Nacional de 1962, así como el primero que integró un equipo Cuba en esa etapa del béisbol post-profesional cubano.
Jugó como defensor de la segunda base durante 13 temporadas con los equipos Orientales y Mineros, en las que promedió ofensivamente 260, con 465 hits, 70 dobles, 22 triples, 25 jonrones y 143 carreras impulsadas.
Además, anotó en 268 ocasiones, robó 72 bases, recibió 186 bases por bolas y se tomó apenas 211 ponches.
Desde el punto de vista defensivo, sobresalió por sus excelentes cualidades en la segunda base gracias a un brazo de largo alcance y excelente velocidad en sus movimientos. Se hizo conocido por desarrollar una técnica única de pivotear a la hora de realizar doble-play.
Formó parte del equipo Cuba que ganó el Campeonato Mundial de Béisbol en República Dominicana en 1969. Su desempeño en este evento motivó a Buck Canell, comentarista del béisbol de Grandes Ligas, a señalar que nunca había visto un segunda base tan alto y con movimientos tan rápidos, y menos aún con esa forma de tirar.
“Yo pivoteaba rápido -explicó Telemaco en una entrevista-, con la muñeca, a la altura de la cadera y sin utilizar el brazo como palanca: el que no se deslizaba corría el riesgo de recibir un pelotazo en la cabeza”.
Su brillante y consistente trabajo sobre el diamante dejó un memorable legado junto a otros grandes intermedistas de aquel ciclo de los años 60, como Urbano González y Félix Isasi.
Desde Cibercuba, lleguen a sus familiares y seres queridos el más sentido pésame.
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