Georgina Callander, de 18 años de edad, se convirtió en la primera víctima identificada del atentado ocurrido en la noche de ayer en Manchester. La joven murió en un hospital debido a las heridas sufridas como consecuencia de la explosición que tuvo lugar al finalizar el concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande.
Medios de prensa han informado que su madre estaba con ella cuando la joven falleció. El día antes del trágico concierto, Callander había escrito en Twitter, en respuesta a la publicación de la cantante en Instagram, que se sentía "muy entusiasmada" por verla en el concierto.
La joven también había publicado fotografías en las que aparecía retratada con Ariana Grande en 2015.
En las redes sociales se suceden las manifestaciones de condolencias por la muerte de la joven y han enviado su apoyo a los familiares.
Los amigos de la joven la han descrito como una "bella joven con un gran corazón y alma".
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