Horas después del atentado que dejó 22 personas muertas y otras 59 heridas en un concierto de la cantante Ariana Grande en la ciudad de Manchester, al noreste de Inglaterra, la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, informó que su país enfrenta un riesgo "inminente", por lo que el nivel de amenaza terrorista ha subido de "extremo" a "crítico".
Este martes, May dijo que un amplio personal militar -alrededor de cinco mil soldados- será desplegado por Gran Bretaña para garantizar la seguridad pública. Además, explicó que los organismos que evalúan las amenazas terroristas determinaron que "deberían incrementarse" el nivel de alerta a "critico", que es el máximo de la escala.
La mandataria advirtió que “esto significa que la evaluación no es solo que hay una alta probabilidad de ataque, sino que un futuro ataque es tal vez inminente".
"Los trabajos de investigación llevados a cabo durante el día han revelado que existe una posibilidad que no podemos ignorar: hay un grupo amplio de individuos ligados a este ataque", añadió.
Asimismo, expuso que el gobierno británico destinará recursos adicionales para las entidades de seguridad y desplegará "personal militar armado" en apoyo a los agentes de policía en puntos clave del país.
La mandataria también confirmó que el gobierno ha puesto en marcha la "Operación Templario", un plan de emergencia a largo plazo para emplear soldados en lugares públicos y aumentar la protección nacional.
El autodenominado Estado Islámico reivindicó su autoría del macabro acto y especificó que no se trató de un atentado suicida. El autor, muerto en la escena del crimen, fue identificado como Salman Abedi, un británico de 22 años de edad, hijo de refugiados libios.
con información de BBC Mundo
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