La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aprobó hace apenas unas horas la extensión por otros nueve meses del recorte de la producción de crudo, un método que busca estabilizar los precios en el mercado mundial.
La medida provocó un desplome y el precio del barril de petróleo Brent, que marca la referencia en Europa, cayó cerca de un 5% este jueves. De manera similar, el llamado "West Texas" cayó de la "barrera psicológica" de los 50 dólares y se vendió a 48,77 dólares.
Este recorte mundial en la producción no es más que una medida "temporal", según el ministro de Energía de Arabia Saudí y actual presidente de la OPEP, Khalid al-Falih.
Si bien la decisión beneficia a un grupo importante de países, afecta también a las economías mayoritariamente dependientes de la producción y exportación petrolífera, como es el caso de Venezuela, lo que significa que Cuba también podría salir trasquilada, teniendo en cuenta su estrecho acuerdo comercial en la materia con el país sudamericano.
Recientemente un artículo publicado en Cuba Posible por el destacado economista Pavel Vidal reflejaba cómo impacta negativamente en el PIB cubano depender del petróleo venezolano.
con información de EP
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