Una investigación del Pentágono declaró al ejército norteamericano responsable directo de la muerte de unos 100 civiles en Mosul, Iraq, durante marzo último.
En un área densamente poblada al oeste de la ciudad, aviones militares lanzaron una bomba sobre un edificio residencial, lo que además "provocó explosiones secundarias de dispositivos clandestinamente plantados allí por los combatientes de ISIS".
El edificio terminó desplomándose y, según el Pentágono, se trata del mayor número de víctimas civiles en un golpe aéreo del ejército norteamericano desde 2014.
"Nuestras condolencias a todos aquellos que se vieron afectados", dijo Joe Martin, Comandante de las Fuerzas Terrestres de la Coalición liderada por Estados Unidos en la lucha contra ISIS.
"La Coalición toma todas las medidas posibles para proteger a los civiles de cualquier daño, y la mejor manera de proteger a los civiles es derrotar ISIS", expresó.
La investigación finalizó hace ya varios días, de acuerdo con el testimonio de tres oficiales militares de alto rango.
con información de NBC News
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