Uno de los momentos más comentados durante la cumbre de la OTAN, celebrada la pasada semana en Bruselas, fue el prolongado apretón de manos que dio el presidente de Francia, Enmanuel Macron, a su homólogo estadounidense. Los medios se hicieron eco del gesto y muchos lo interpretaron como un pulso entre ambos mandatarios.
Días después, en una entrevista con el diario francés Journal du Dimanche, Macron afirmó que el apretón de manos a Donald Trump “no fue un gesto inocente” sino una forma de demostrar al presidente estadounidense que “no vamos a hacer ninguna pequeña concesión, ni siquiera simbólica”.
El mandatario galo detalló además que su gesto fue un mensaje también para el presidente turco y el presidente ruso. "Yo no creo en la diplomacia de la invectiva pública, creo en el diálogo bilateral y no voy a permitir que nos superen, es así como uno se hace respetar", afirmó.
La Cumbre de la OTAN, por otra parte, dejó a los europeos preocupados por la falta de compromiso de Trump. Además de vagos mensajes a favor de la unidad, el estadounidense pidió a sus socios europeos mayor aportación monetaria a Defensa y, en este sentido, declaró: “23 de los 28 Estados de la OTAN no gastan lo que deben. Es injusto para el contribuyente de EE UU”
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