Los militantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se encargaban de curar a los heridos en la guerrilla se preparan para optar por las 500 becas de medicina que ofreció Cuba, tras el cierre del acuerdo de paz firmado con el gobierno de ese país.
Según un reporte de la AFP, muchos de estos “enfermeros” realizaron complicadas intervenciones quirúrgicas a lo largo de la última década de enfrentamientos en el marco del conflicto armado colombiano.
Tal es el caso de Johana Japón, con 17 años de experiencia en las filas de las FARC, que forma parte de los 500 guerrilleros concentrados en el departamento del Guaviare (sur), uno de los 26 puntos donde los 7 mil rebeldes entregan sus armas a la ONU.
Mauricio Jaramillo, miembro de la cúpula de las FARC y a quien llamaban “El Médico” en la guerrilla, asegura que las becas de Cuba "son la oportunidad de oro" para los rebeldes, aunque no solo ellos podrán aprovechar la oferta.
"Hay muchos apoyos nuestros que tienen hijos jóvenes y que quieren estudiar medicina", explica.
La guerrillera Mery Quintero, de 47 años, relató a AFP que le gustaría estudiar para poder cambiar el uniforme de combatiente por el de enfermera, aunque cree que eso se le dificultará porque solo cursó la primaria.
Quintero se encuentra actualmente en espera de dejar su fusil al culminar el proceso de desarme pactado con el gobierno. Mientras tanto, trabaja en la construcción del puesto de salud del poblado donde los guerrilleros ubicados en la zona de Colinas tienen previsto quedarse a vivir en tiempos de paz.
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