Ante la propuesta de abandonar su cargo si el gobierno de Caracas volvía a ser miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro refutó: "Jamás renunciaremos hasta tener en nuestras manos la libertad de Venezuela".
El secretario general de la OEA prometió, sin embargo, que renunciaría "cuando se realicen elecciones nacionales libres y transparentes, con observación internacional y sin inhabilitados, cuando se libere a todos los presos políticos y se amnistíe a los exiliados".
La propuesta realizada por Almagro tuvo origen en otra propuesta pública que le fue realizada, según informó el secretario en un video en su cuenta de Twitter en el que recuerda que “el silencio permitió el ascenso de Hitler y el genocidio en Ruanda”.
“Sé que el levantamiento de los venezolanos con dignidad es una pesadilla para el régimen que los oprime, para aquellos de la comunidad internacional que prefieren la “paz” de la intimidación y el amedrentamiento que surge de la violación de cada uno de los derechos del pueblo. Un día esa pesadilla terminará, deberá ser el día de la alegría que da sentir la libertad”, declaró.
Según reportan medios internacionales, la Asamblea General de la OEA no logró consenso para emitir una declaración sobre la situación del país suramericano, pese a los esfuerzos de Almagro.
Durante la Asamblea, con sede en Cancún, 20 países promovieron un documento, pero la reunión terminó sin una resolución o una declaración sobre el tema al no alcanzar el mínimo necesario de 23 votos.
Al día siguiente de que terminara la Asamblea, el mandatario venezolano afirmó que su país "más nunca" retornará a la OEA.
En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, Maduro lanzó que Almagro "debería renunciar a la OEA y permitir que los países nos ocupemos de recuperar y reorganizar la OEA (…) Sería la única forma que yo pensaría en algún regreso", recogió el sitio de noticias Infobae.
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