La apelación de los cinco voleibolistas cubanos condenados en cárceles de Finlandia logró este viernes que uno de ellos fuera liberado y a cuatro se les redujera la sentencia.
A horas de que se cumpliera un año de la detención de los mismos en un hotel de Tampere, acusados por una mujer de violación sexual, una corte de apelación en la ciudad suroeste de Turku determinó absolver a uno y reducir las penas al resto.
En septiembre, otro tribunal de la ciudad sureña de Tampere -donde ocurrieron los hechos- los había encontrado culpables y enviado a dos prisiones distintas.
Los atletas han insistido en que son inocentes y que tuvieron sexo con la mujer por consentimiento de esta, quien ha declarado que fue forzada por los jugadores. Además de pruebas de ADN y las revelaciones de la chica, las autoridades aseguran haber revisado un video de seguridad del hotel.
De acuerdo a la sentencia original Luis Tomás Sosa debería cumplir una sanción de tres años y medio, mientras que Osmany Uriarte, Rolando Cepeda, Ricardo Calvo y Abraham Alfonso fueron condenados a cinco años de cárcel.
Tras el fallo de hoy, Luis Sosa fue absuelto y liberado de inmediato; a Uriarte se le rebajó la pena a cuatro años, a Cepeda a dos años y medio, a Calvo a tres años y medio, y a Alfonso a un año y tres meses, lo que significa que este último en varias semanas más deberá ser liberado, teniendo en cuenta el tiempo en prisión que ha cumplido.
Aún no se confirma, sin embargo, si alguna gestión de extradición podría tener resultados para que los deportistas concluyan sus sentencias en cárceles cubanas, lo que facilitaría las visitas de sus familiares.
Sosa y Uriarte, de 21 años, fueron enviados a la prisión de Turku; mientras Cepeda (27), Calvo (20) y Alfonso (21) se hallan en una cárcel cerca de Tampere.
Un sexto voleibolista detenido, Luis Dariel Albo, había sido liberado a principios de septiembre y retornado a La Habana donde aún no se ha informado si cumple una sanción disciplinaria o podría ser convocado nuevamente a la preselección nacional.
Inicialmente habían sido detenidos ocho jugadores a comienzos de julio de 2016, pero dos fueron liberados poco después. Habían sido arrestados y acusados del delito de violación agravada mientras se alojaban en un hotel de Tampere en el último tramo de la Liga Mundial de Voleibol que se disputaba en esa ciudad.
El escándalo costó el puesto al cuerpo técnico dirigido por Rodolfo Sánchez quien, según trascendió, mostró su desacuerdo con la destitución.
El penoso incidente se produjo en momentos en que Cuba había conseguido la clasificación olímpica después de 16 años, lo que obligó a la isla a competir en los Juegos de Río de Janeiro con un equipo diezmado que fue borrado fácilmente por sus rivales.
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