Miami, 18 jul (EFEUSA).- Según informó hoy un medio local, los exámenes toxicológicos practicados a un niño de diez años que murió en junio pasado en Miami, arrojaron la presencia en el organismo del menor de Fentanyl, un opiáceo tan potente que puede incluso penetrar a través de la piel.
Las autoridades sanitarias creen que el niño Alton Banks pudo morir el pasado 23 de junio tras absorber por la piel en una piscina o respirar en la calle pequeñas dosis, pero letales, del analgésico Fentanyl, recogió el canal Local 10 News.
Los detectives de la Policía del condado de Miami-Dade investigan la muerte del menor, muy preocupante en momentos en que suenan además las alarmas por una posible crisis de opiáceos en el estado de Florida.
El informe policial revela que el niño pasó unas horas en una piscina del vecindario de Overtown de Miami y comenzó a sentir náuseas y vomitar al llegar a su casa, donde perdió el conocimiento y tuvo que ser trasladado de emergencia a un hospital.
Los médicos que le atendieron no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Las investigaciones preliminares han descartado por el momento cualquier tipo de contacto del menor con esta droga en la vivienda, por lo que las pesquisas sugieren que la absorción de la droga se debió producir fuera del hogar.
No obstante, el informe forense final está pendiente de la realización de algunas pruebas toxicológicas concluyentes por parte de los forenses del condado de Miami-Dade.
La fiscal estatal Katherine Fernández Rundle expresó su alarma por la muerte del menor a consecuencia de la absorción de Fentanyl y calificó su fallecimiento de "horrorosa muerte" y pidió la ayuda de la comunidad para resolver el caso.
El Fentanyl es una droga tan poderosa que hasta los jefes de la Policía han pedido a los agentes del orden que eviten cualquier tipo de contacto físico con el opiáceo.
De hecho, el año pasado tres perros policía del condado de Broward, al norte de Miami, enfermaron tras detectar por el olfato la presencia de Fentanyl en una redada federal.
Según la oficina forense del condado de Miami-Dade, cerca de 300 personas murieron por sobredosis relacionadas con el Fentanyl y otras variantes sintéticas. En el estado se contabilizaron 853 muertes por Fentnayl y drogas análogas en los primeros seis meses de 2016, de las que nueve correspondieron a menores de 18 años.
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