El Príncipe de las Alturas y actual recordista mundial de Salto Alto, el cubano Javier Sotomayor, concedió una entrevista al diario AS, en la que dijo que "los deportistas cubanos eran los más asediados del mundo" en las competencias internacionales.
"A diferencia del resto del mundo, éramos los atletas más acechados y tentados de los doscientos o más países que hay en el mundo en cada una de las competiciones a las que íbamos. No creo que ni a un dominicano, ni a un portorriqueño, ni a un francés, le propusiesen que abandonase su país. Yo nunca me dejé convencer y siempre me sentí orgulloso de representar a mi país, al igual que ahora," dijo.
Sotomayor viajó recientemente a Barcelona, ciudad en la cual fue campeón olímpico hace 25 años.
"Tengo muchos gratos recuerdos de todo lo vivido en Barcelona y, por supuesto, del día en que logré la medalla. Ese fue un momento que nunca he olvidado".
El recordista mundial explicó que esa medalla de oro era muy anhelada por Cuba, ya que por razones "políticas" los atletas de la isla no habían asistido a las dos Olimpíadas anteriores (Los Ángeles y Seúl).
Al hablar de Salamanca, la ciudad española en que Sotomayor implantó dos récords mundiales, el ídolo de Limonar (su pueblo natal en la provincia de Matanzas), dijo que "fue una coincidencia."
"Me sentí muy a gusto saltando allí y lo hice en dos ocasiones. El destino quiso que fuese allí y no en Londres", comentó.
Refiriéndose a sus récords mundiales -tanto al aire libre como en pista cubierta- Sotomayor dijo:
"Si de aquí a septiembre nadie los rompe van a cumplirse 29 años de su vigencia y eso me hace sentir feliz y contento. Es un orgullo para mí poder levantarme cada día sabiendo que soy e plusmarquista mundial".
Javier Sotomayor quien se desempeña actualmente como Secretario General de la Federación Cubana de Atletismo comentó que cuando era atleta nunca pensó en tener un alto cargo, pero que lo ha hecho con mucho gusto.
"Me siento satisfecho con las cosas que hice cuando era saltador y siempre fui una persona ambiciosa. Siempre quise más y que alguna de las medallas que fueron de plata hubiesen sido de oro y ojalá mis 2,45 hubiesen sido 2,46".
Al final de la entrevista dijo en broma que, ahora que es ciudadano español, espera algo del premio que le dan a los atletas de ese país que fueron campeones olímpicos en Barcelona: 600 mil Euros.
"Bien hecho. Ahora que soy español voy a ver si me toca algo también a mi de ese premio (bromeando).
Con información de AS
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