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Transición de Castro no será “traumática” para Cuba, afirma alto funcionario de la Asamblea Nacional

“Tenemos un problema, la Asamblea Nacional es muy grande, tenemos en estos momentos 612 diputados y habrá que estudiar en un futuro cómo reducir la composición".

Asamblea Nacional cubana © embajadacuba.com.ve
Asamblea Nacional cubana Foto © embajadacuba.com.ve

Este artículo es de hace 6 años

El presidente de Cuba, Raúl Castro, abandonará el poder en febrero de 2018. Ese proceso, según afirmó a través del portal oficialista Razones de Cuba un alto dirigente del Parlamento cubano, no será “traumático”, sino natural.

En lo que trasciende como el primer comentario oficial sobre el tema, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional, José Luis Toledo, aseguró que el país está preparado para el relevo de Castro.

“No va a ser un momento traumático porque ya todos estamos preparados (…) es un condicionamiento político ideológico de la fuerza revolucionaria para un momento histórico que va a vivir este país y ya estamos preparados para el cambio”, añadió.

“Vamos a elegir los órganos superiores de poder del Estado cubano y por consiguiente, quedarán electos los compañeros que por 5 años ostentarán la dirección del país. Para mí, esa es la gran importancia que tienen”, consideró.

El proceso electoral de la nación caribeña comenzará en octubre para delegados (concejales) municipales y provinciales, y concluirá el 24 de febrero con la elección de una nueva Asamblea Nacional y un nuevo Consejo de Estado.

El actual mandatario, en el poder desde 2008, limitó la permanencia en un cargo a un máximo de dos períodos de cinco años y anunció su salida de la presidencia, aunque seguirá ocupando el cargo de primer secretario del Partido Comunista (único legalizado en Cuba) hasta 2021.

Toledo explicó además que su Comisión prepara una nueva Ley Electoral, que prevé dos aspectos nuevos: la reducción del número de diputados y la creación de un ente electoral profesional y permanente.

“Tenemos un problema, la Asamblea Nacional es muy grande, tenemos en estos momentos 612 diputados y habrá que estudiar en un futuro cómo reducir la composición (…), sin sacrificar la representatividad del pueblo”, aseguró.

El dirigente descartó una futura elección presidencial directa en Cuba, diciendo que la ley establece que el presidente sea elegido en comicios de “segundo grado” por los diputados.

“Nuestro sistema no es presidencialista, es un sistema de corte semi-parlamentario” por lo que es el Consejo de Estado (31 miembros) el que toma colegiadamente las decisiones, expresó.

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