Un total de 1355 cubanos se encuentran bajo custodia de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE) en centros de detención de los Estados Unidos, por intentar acceder al país de manera ilegal.
Antes del desmantelamiento de la ley de "pies secos, pies mojados" el pasado 12 de enero, los cubanos que llegaban a territorio estadounidense podían permanecer en el país de manera legal en condición de refugiados políticos. El cierre de esta medida sorprendió a centenares de emigrantes en plena ruta hacia el norte, o incluso a punto de cruzar la frontera.
Javier López, presidente de la Cuban American Bar Association (CABA), dijo que “muchos individuos que fueron detenidos quedaron atrapados en un limbo legal porque estaban en tránsito durante el período en que cambió la ‘política de pies secos, pies mojados’ ”.
Como el cambio de política respecto a los cubanos es tan reciente, aún no se sabe qué sucederá con su situación: “Es un asunto muy novedoso y por eso es que estas personas necesitan abogados que puedan argumentar sus casos porque evidentemente el sistema de inmigración es muy complicado”, dijo López.
Por su parte Wendi Adelson, directora ejecutiva del Immigration Partnership & Coalition (IMPAC) Fund, y quien visitó varios centros de detención para inmigrantes, expresó: “Muchos dicen que ni siquiera en sus sueños más descabellados imaginaron que Estados Unidos los trataría de este modo. Ellos pensaban que este era un país de libertad y esto era lo que vinieron buscando, vivir sin que el gobierno le tuviera puesta la bota encima y ahora esto”.
Andelson habló con cubanos que necesitaran representación legal y, según cuenta, “Muchos me dijeron ‘mira, yo nunca he cometido ningún crimen, no soy un criminal, no soy un pandillero, sólo soy un maestro, un esposo, una persona normal’. Están en un centro de detención para inmigrantes pero para ellos están en una cárcel”.
Como cualquier otro inmigrante de otras nacionalidades, los cubanos siguen pudiendo pedir asilo en los Estado Unidos, pero bajo otras condiciones. No obstante, de acuerdo con un reporte de El Nuevo Herald, “el reto de los cubanos que llegaron sin papeles después del cambio consiste en navegar las complicadas leyes de inmigración y de asilo, en muchas ocasiones sin representación legal y en condiciones que muchos perciben similares a las de una prisión”.
Así, hay casos como el de Aquilino Caraballo y Georgina Hernández, de 67 y 64 años, a quienes fue negado su asilo en abril en la corte de Krome, ya que su defensa no pudo convencer al juez. Luego de dos meses detenida, la pareja fue deportada el 26 de mayo a Cuba.
Hasta julio, el ICE ha deportado 86 cubanos.
Según López, “Hubo algunos que llegaron antes [de la eliminación de la política conocida como] ‘pies secos, pies mojados’ pero su documentación estaba ambigua y en un par de casos hemos podido probar que estos individuos llegaron antes del cambio”.
Aunque no es suficiente para la cantidad de cubanos que hoy necesitan una representación legal ante la justicia estadounidense, existen organizaciones que están contribuyendo con la situación.
Tal es el caso de CABA, que ha ofrecido apoyo a los cubanos detenidos en Krome. Por su parte IMPAC, iniciativa del multimillonario Mike Fernández, ha recaudado dinero para apoyar a organizaciones como American for Immigrant Justice y Catholic Legal Services que ayudan a los inmigrantes.
con información de El Nuevo Herald
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