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En una jornada donde solo Yunel Escobar alcanzó a brillar con el madero en la Armada Cubana en Grandes Ligas, el zurdo Ariel Miranda realizó una faena de encomio que incluyó una decena de ponches a los Mets.
El de Mayabeque tuvo su mejor apertura de julio al tirar seis episodios de tres limpias con apenas cinco imparables y un boleto, y los ponches que dio representaron su tope personal para un encuentro en la MLB. Sin embargo, el muchacho volvió a salir sin decisión –no ha tenido ninguna este mes- puesto que abandonó el partido con ventaja mínima en el score y el bullpen de Seattle fue incapaz de contener a la tanda neoyorquina.
Si algo negativo hay que señalarle a Miranda es la continuidad de su tendencia a recibir muchos jonrones: ayer le conectaron dos y ya suma 24 en la campaña. Ahora mismo su efectividad es de 4.31, y su relación de estrucados por juego completo ascendió a 7.3.
En cuanto a Escobar, dio el aviso de querer resurgir de sus cenizas después de un largo slump que ha afectado sensiblemente su average (de .287 a .273). Este viernes el Gambao sacudió par de tubeyes (sus números 18 y 19) en cuatro visitas, con el vigésimo octavo remolque que consigue en 2017.
Solo otros dos jugadores cubanos evitaron irse en blanco en la jornada. A saber, Adeyni Hechavarría ligó un sencillo en tres oportunidades oficiales, y Yoan Moncada –ubicado quinto en el line up de los Medias Blancas- disparó un doblete en esa misma cantidad de veces.
Curiosamente, tres de los cuatro indiscutibles que ha pegado el prospecto cienfueguero han tenido categoría de extrabases.
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El resto no pudo hacer la cruz. Yonder Alonso y Yasiel Puig fallaron una vez como emergentes –aunque Caballo Loco se anotó su empujada 51 de esta temporada-; José Dariel Abreu se fue de 5-0; y tanto Yoenis Céspedes como Kendrys Morales y Yulieski Gurriel desaprovecharon cuatro estancias.
En el caso de Céspedes tuvo una fecha aciaga ante Miranda al devorar tres ponches. Gurriel, por su parte, llegó a seis compromisos fallidos en fila (en ellos ha bateado de 26-3), y su secuencia ha decrecido hasta .286/.313/.477. Vale apuntar que el alto mando de Houston insiste en encargarle turnos de gran responsabilidad como tercero y cuarto, en los cuales ha promediado solamente .097, producto de tres hits en 31 apariciones.
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