Diez de las personas que viajaban a bordo del vuelo 759 de American Airlines, procedente de Atenas, Grecia, y que aterrizó este sábado a las 3:10 p.m. en el Aeropuerto Internacional de Filadelfia, resultaron heridas, luego de las "severas turbulencias" que afectaron el aterrizaje de la aeronave.
Las personas fueron trasladas con posterioridad a un hospital cercano, aunque la aerolínea dijo que se trataba de una "evaluación", pues ninguno de los heridos presentaban traumas severos.
American Airlines confirmó que de las diez personas que fueron trasladadas para recibir atención médica, tres son pasajeros, y los otros siete son tripulantes de la nave.
Un pasajero describió el incidente a NBC News como una 'sacudida' repentina hacia abajo en contraposición a una caída libre prolongada.
'Yo estaba mirando hacia adelante y de pronto todo salió volando hacia arriba, unos cuatro pies. Bebidas volando contra las paredes y hasta en el techo', dijo Alex Ehmke a NBC News. '
"Un hombre que estaba sentado delante de nosotros, en diagonal, se golpeó contra el techo," añadió.
La Administración Federal de Aviación, dijo que la tripulación informó de la turbulencia mientras volaba sobre el Océano Atlántico Norte, y que en la aeronave estaba encendida la señal de tener los cinturones abrochados.
La meteoróloga Erika Martin, de NBC Filadelphia compareció hoy domingo en la TV para explicar a la teleaudiencia cómo es el clima en la ciudad y qué pudo haber propiciado el desenvolvimiento de este fenómeno atmosférico.
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