El deshielo entre Cuba y Estados Unidos ha marcado un antes y un después para las investigaciones científicas dentro de la nación caribeña. Uno de los campos que ha resultado beneficiado con esta unión es el de la biología marina.
En una reciente colaboración entre instituciones y universidades de Cuba y EE.UU al calor de un acuerdo firmado en 2015 sobre Áreas Marinas Protegidas, científicos de ambas naciones recorrieron 1.430 millas náuticas alrededor de la isla para evaluar el estado de salud del entorno marino circundante.
La iniciativa fue aprobada e impulsada por la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica (NOAA) el Servicios de Parques Nacionales de los Estados Unidos y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba.
Para el relevamiento y toma de muestras se conformaron dos equipos de trabajo, uno en el occidente y otro para el centro oriente. Los resultados preliminares del bojeo fueron una atracción en la XI Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo, realizada la semana pasada.
Tras una primera expedición, que duró casi un mes, los investigadores encontraron alrededor del archipiélago cubano nuevas especies marinas, así como reservorios del invasivo pez león, que ya se ha extendido más allá de lo que se pensaba.
De igual forma, se descubrieron cardúmenes de jurel con valor comercial y corales en perfecto estado de salud. “A nosotros nos fascinó poder estudiar por primera vez en Cuba estos arrecifes mesofóticos de los cuales no se conocía nada”, dijo a la AP Patricia González, del Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana.
“Nunca habíamos podido observar los arrecifes a más de 50 ó 60 metros con la tecnología que lo pudimos hacer”, explicó por su parte la doctora Dorka Cobián, una de las biólogas que subió a bordo del buque Walton Smith —perteneciente a la Universidad Atlántica de La Florida— y realizó el bojeo a la nación caribeña desde el 19 de mayo al 12 de junio pasados.
El entorno marino cubano cuenta con una diversidad increíble, afirmó la especialista. “Sobre todo en términos de algas y esponjas y una salud increíble también dentro de esos arrecifes”, acotó.
Algunos de los resultados más fascinantes tienen que ver con la alta cobertura de coral, en algunos sitios con una cobertura de más del 70 y 80% “y algunas especies que creemos van a ser nuevas y que en este momentos se están procesando y describiendo”, señaló.
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