Los triplistas Cristian Nápoles y Andy Díaz se ubicaron en los escaños cuarto y séptimo, respectivamente, en la final de la prueba de triple salto del Mundial de Atletismo de Londres, y aportaron un global de siete unidades que catapultaron a la Isla en la clasificación por puntos hasta el décimo lugar.
Nápoles, de apenas 18 años, arañó la medalla de bronce con dos estirones idénticos de 17,16 metros, sus únicos intentos válidos en la jornada. Mientras, Díaz marcó 17,13, hizo cuatro fouls y renunció a una de sus posibilidades de salto.
El otro cubano presente en la final, Lázaro Martínez, no pudo pasar de 16,25 y resultó eliminado a las primeras de cambio, para posicionarse duodécimo y último.
Los grandes favoritos de la especialidad respondieron a los vaticinios y libraron una linda pulseada que dejó vencedor al monarca olímpico y universal Christian Taylor (17,68), con Will Claye (17,63) a unos centímetros.
El bronce recayó en el veterano portugués Nelson Evora (17,19).
Vale destacar que los también cubanos Alexis Copello (actualmente compitiendo por Azerbaiján) y Yordanys Durañona (por Dominica) terminaron por su orden en los lugares quinto y undécimo.
Ahora Cuba está en el escalón 10 del evento producto de 23 rayitas derivadas del tercer puesto de la pertiguista Yarisley Silva, los cuartos de Nápoles y Yorgelis Rodríguez (heptatlón), el quinto de Maikel Massó (longitud), el séptimo de Díaz y el octavo de Yaniuvis López (bala).
El triple en la historia mundialista
El triple salto cubano ha conquistado tres medallas de oro, siete de plata y dos de bronce en esta clase de certámenes.
Yargelis Savigne ha comandado al destacamento insular con premios dorados en Osaka 2007 (15,28) y Berlín 2009 (14,95), más una plata en Helsinki 2005 (14,82).
La corona restante fue a parar a la testa de Yoelbi Quesada, quien saltó 17,85 en Atenas 1997.
Mientras, los otros seis subtítulos se los repartieron Yoandry Betanzos y Pedro Pablo Pichardo, a razón de dos para cada uno; y Mabel Gay y Yamilé Aldama, con uno per cápita.
Betanzos consiguió los suyos en París 2003 (17,28) y Helsinki’05 (17,42), al tiempo que Pichardo lo hizo en Moscú 2013 (17,68) y Beijing 2015 (17,73). Finalmente, el de Gay data de Berlín’09 (14,61) y el de Aldama, de Sevilla 1999 (14,61).
En cuanto a los premios de bronce, los capturaron el propio Alexis Copello (en Berlín con 17,36) y Aliecer Urrutia (Atenas-17,64).
A tenor con las estadísticas del ingeniero José Antonio Pérez, si exceptuamos las ediciones iniciales de estos campeonatos (Helsinki 1983 y Roma 1987), el triple salto de Cuba ha estado representado en las otras 14 finales, con podios en 11 de ellas.
Solo escaparon de esa tendencia Edmonton 2001 (entonces Yoel García fue cuarto con 17,40); Daegu 2011, donde Copello ancló en el puesto cuatro (17,47), Gay lo imitó en la competencia femenina (14,67) y Savigne finalizó en la sexta posición (14,43); y ahora Londres 2017.
En total, en esta disciplina el país ha tenido ocho medallistas (cinco varones y tres féminas) y 15 finalistas, incluidos los tres de esta edición.
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