Moussa Oukabir, presunto autor del atropello masivo en Las Ramblas de Barcelona, se enfrenta a una pena máxima de ocho años de internamiento en un centro de menores, según explicó 'El Confidencial'.
Al ser menor de edad la legislación española establece un castigo muy alejado de la pena que recibiría si hubiera cumplido los 18 años, en cuyo caso se expondría a una condena de 40 años por cada uno de los asesinatos terroristas.
De hecho estos ataques, que han dejado 14 muertos y más de 100 heridos, se consideran asesinatos en grado de tentativa.
Con las actuales leyes, Oukabir pasaría a una libertad vigilada tras cumplir la condena inicial. Si es detenido, su ingreso en prisión provisional no podría superar los nueve meses en ningún caso. En este sentido la Ley del Menor contempla una "inhabilitación absoluta que asciende a un máximo de 15 años".
Sometido a programas de reinserción
El acusado estaría sometido, durante su condena, a programas de reinserción y normalización. Solo podría ingresar en una cárcel convencional, cuando alcanzara la mayoría de edad, si no cumpliera con las terapias de estos programas o si su comportamiento no se considera el adecuado.
En los atentados del 11-M en Madrid ya se produjo un antecedente después que Gabriel Montoya Vidal, 'El Gitanillo', fuera condenado a seis años de cárcel por su participación en los hechos ocurridos en la estación de Atocha.
Finalmente fue puesto en libertad en 2010 tras saldar su deuda con la ley por transportar parte de los explosivos utilizados en los atentados de los trenes en las cercanías de Madrid.
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