Susan Collins, la senadora republicana por el estado de Maine, se ha convertido en la primera representante de ese partido en cuestionar abiertamente si el presidente Donald Trump debería ser elegido para representar al GOP en las elecciones de 2020.
Según recoge el portal especializado Salon, Collins se mostró escéptica al ser interrogada sobre la reelección de Trump dentro de cuatro años. En tal sentido, la funcionaria declaró que “es demasiado pronto para decir”, en entrevista con el canal MSNBC el pasado lunes.
Collins agregó que no votó por Trump en las elecciones generales del año pasado. "Esa fue una posición muy difícil para mí (…) En cambio, escribí en nombre de Paul Ryan (Presidente de la Cámara), y eso fue muy difícil como republicana de toda la vida", dijo Collins, quien representa al GOP desde 1997.
La senadora ha sido una de las más duras críticas de la administración de Trump, según recogen varios medios estadounidenses, y fue una de los tres republicanos que votó en contra del proyecto para derogar la Ley de Cuidados de Salud Asequible, conocida como Obamacare.
Cuando le preguntaron sobre la respuesta del mandatario a los recientes actos violentos tras las marchas fascistas en Charlottesville, Virginia, el pasado 12 de agosto, Collins reprochó que Trump "vacilara de un lado a otro” en vez de condenar fuertemente la violencia supremacista.
"El presidente tenía la obligación moral de hablar con absoluta claridad desde el principio, y seguir con eso, no cambiar de un lado a otro, para denunciar a los neonazis, los supremacistas blancos, el anti-antisemitismo del que fuimos testigos", dijo Collins al referido medio. “No hay buenos neonazis”, acotó.
Para Collins, Trump simplemente “no cumplió con el estándar”.
“No debería haber lugar para el odio, la intolerancia y el racismo en este país y debería haberlo dicho muy claramente. Lo hacía a veces, pero luego vacilaba de un lado a otro en su mensaje”, sostuvo.
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