La galería de arte naif más importante del mundo está en Tel Aviv, Israel, y el director de esta institución, Dan S. Chill, visitó recientemente Santiago de Cuba en busca de obras para su galería, a propósito de la próxima inauguración, en la calle de Santo Tomás del Centro Histórico de la ciudad oriental, de la mejor pinacoteca de Cuba especializada en “pintura ingenua”.
Chill siempre ha sido un aficionado al arte naif y trajo a Santiago un catálogo hermosamente diseñado con reproducciones de este tipo de pintura procedente de varios países latinoamericanos. El catálogo contiene en realidad obras de unos 200 artistas de 36 países, incluida Cuba, donde Chill encontró seis o siete artistas en el momento de su primera visita a la Isla, pero ahora son muchos más según en esta, su cuarta visita a la Isla (estuvo dos veces en La Habana y dos en Santiago).
Al valorar el género naif en Cuba, Chill dijo que es muy variado, con muchos artistas talentosos, incluso de rango internacional, y sus pinturas merecen estar en los museos, tal y como han estado en el catálogo y en la galería de arte naif de Tel Aviv.
La Galería de Arte Naif de Chill, en Tel Aviv, es una instalación de dos niveles, con unos 300 metros cuadrados, y está ubicada en la avenida principal de Tel Aviv. Cada dos meses cambian las exposiciones; a veces es un solo artista o país; otras, son muestras de dos naciones o pintores.
Según Dan S. Chill la pintura naif se identifica por una perspectiva irreal, fabulosa; el artista enfatiza en la inocencia; cada obra es un mundo de muchos colores; es un arte que va al detalle; se elude la perspectiva y las escalas realistas de tamaño, y además se celebra la vida sin conexión con el tiempo.
Chill apoya incondicionalmente la creación de una galería naif en Santiago de Cuba, porque intentan “mostrar el mundo naif en una forma respetable. Esto es maravilloso, y yo estoy aquí para ayudar y facilitar que esos artistas se desarrollen”.
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