Han sido las vacaciones de su vida. Un turista canadiense ha tenido que pagar 5.000 dólares por romper sin querer el televisor de la habitación en la que estaba hospedado en el hotel Grand Memories Varadero Resort. Según ha contado Dan Lukis a la CBC, el desafortunado incidente ocurrió cuando se inclinó sobre el minibar, perdió el equilibrio y se apoyó en el televisor, que se cayó al piso.
Aunque Lukis se dirigió a la recepción del resort en el que se hospedaba en régimen de todo incluido en Varadero y narró los hechos tal cual habían sucedido, el hotel entendió que había sido un acto intencionado y le aplicó la regla del diez: todo lo que se rompe, se paga diez veces por encima de su valor de mercado o de lo contrario la policía no permite la salida del país. Así que a Dan Lukis y a su novia no les quedó más remedio que tirar de tarjeta de crédito para pagar un televisor que no iban a volver a ver.
Nada más abonar la factura, Dan Lukis se dirigió a la compañía Sunwing, que le vendió la estancia en el 'resort' de Varadero, pero ésta, que había sido informada por el hotel del cobro de los 5.000 dólares, se lavó las manos. El afectado explicó que desconocía la famosa regla del diez, pero la agencia le explicó que en el 'chek in' se explica en letra pequeña que "debido a los retos y daños asociados con la adquisición de muebles y productos electrónicos en Cuba, la mayoría de los complejos ponen a disposición su política en relación con los daños".
Según explica Dan Lukis, en Cuba vivió una experiencia "espantosa" y se siente un hombre afortunado por haber podido reunir los 5.000 dólares para poder salir de la Isla. "Estábamos siendo tratados como delincuentes por algo que fue un accidente", concluyó.
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