Un joven sudafricano que perdió el pene a los 18 años por complicaciones tras su circuncisión, fue intervenido quirúrgicamente para trasplantarle el miembro de un donante fallecido. A los tres años de la operación, medios especializados han revelado el éxito de este procedimiento.
Según la revista médica británica The Lancet, el joven (que se ha mantenido en condición de anonimato) ha podido dejar embarazada a su esposa con el nuevo miembro, colocado en diciembre de 2014.
“A los tres meses ya tenía erecciones y relaciones sexuales frecuentes con su pareja. A los seis, su mujer quedó embarazada. Aunque lamentablemente el bebé no nació con vida, debido a otras causas”, señaló la publicación.
Cuando decidió presentarse como candidato a la cirugía, el joven estaba abatido "psicológica y emocionalmente”. En la sala de operación, recibió el miembro de un hombre de 36 años que había donado sus órganos tras fallecer de muerte cerebral.
El éxito se presenta como solución para aquellos a los que se les amputó el órgano sexual tras graves infecciones causadas por rebanar el prepucio en condiciones poco higiénicas.
De acuerdo con The Lancet, la circuncisión que se lleva a cabo siguiendo ciertos ritos puede complicarse con la aparición de gangrena, la principal causa de pérdida de pene en jóvenes. Son los hombres de la tribu Xhosa, en cuestión, aquellos que más sufren este efecto.
La revista calcula que alrededor de 250 jóvenes sudafricanos sufren una amputación del pene por complicaciones en este rito. De ellos, un 9% fallece al llegar al hospital, todo porque las prácticas se llevan a cabo en el secretismo más absoluto.
Ello motivó a los urólogos de varios hospitales de Sudáfrica, con la colaboración de expertos de la Universidad de Wisconsin, en EE.UU., pensar en alguna de estas personas como perfectos candidatos. El trasplante fue llevado a cabo por el urólogo André van der Merwe y sus colaboradores en Ciudad del Cabo.
Fue el éxito de esta operación lo que llevó al mismo equipo a repetirla en abril de este año en el mismo hospital, y lo que también motivó a médicos estadounidenses en mayo de 2016 en lo que sería el segundo trasplante de pene del mundo y el primero en ese país norteño.
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