Peor, (casi) imposible. Al cubano número 23 en salir este año a los diamantes de las Ligas Mayores, Onelki García, le ha ido tan mal que muy posiblemente haya terminado ya su aventura MLB de 2017.
El espigado zurdo de 28 años ha consumado par de salidas para Kansas City, y en ninguna de la dos ha podido cumplir con la encomienda.
La primera fue de relevo, el día 27 de agosto contra Cleveland. Entonces lanzó 5.2 episodios en los que resultó bombardeado con ocho imparables -dos de ellos jonrones-, regaló cuatro bases y admitió cinco limpias.
La siguiente, en función de abridor, la realizó este sábado con Minnesota en la trinchera opuesta. Y fue fatal: el muchacho explotó (y perdió el choque) tras sacar un solo out, una vez que el rival ya le había pegado cuatro hits y anotado esa misma cantidad de veces.
Así, sus números del año reflejan que le soplan dos indiscutibles por entrada y le fabrican 13.50 carreras merecidas por encuentro. Casualmente, como revela Baseball-Reference, una efectividad idéntica a la que dejó en su efímera actuación de 2013 con la camiseta de los Dodgers, cuando trabajó 1.1 entradas en tres desafíos.
Natural de Guantánamo, García militó con el equipo de su terruño en las Series Nacionales 47, 48 y 49. En ellas ganó doce partidos y perdió otros tantos, con PCL de 4.73, average adversario de .257, 128 transferencias y 195 ponches.
¿Volverá a encaramarse en la lomita de unos Reales que aún conservan algunas opciones de postemporada? ¿Podrá lavar su imagen? Aunque sospecho que no, hago sinceros votos por estarme equivocando.
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