El llamado "Martillo de Rusia", Dmitry Kudryashov, terminó siendo más bien un yunque este sábado en San Antonio, Texas, cuando el cubano Yunier Dorticós, en el segundo asalto del combate, le puso una derecha "a lo Stevenson" en la oreja izquierda; un golpe del que "The Hammer" no pudo recuperarse. Cuando intentó hacerlo, sus ojos miraban en sentidos opuestos y sus rodillas apenas sostenían el peso de su cuerpo.
El KO le valió a Dorticós no solo el poder seguir avanzando con la vista puesta en el trofeo Muhammad Alí de la Súper Serie de Boxeo, sino también revelarse para el mundo entero como un noqueador por excelencia. No por gusto al cubano lo llaman "El Doctor del KO".
El primer asalto evidenció las carencias del ruso para anestesiar a Dorticós. Sus golpes apenas lograban entrar en la guardia del cubano y las dos o tres ocasiones en que pudo colocar sus puños en la anatomía de Yunier, este apenas se lo sintió.
El negativo fue Dorticós, que desde bien temprano supo plasmar en la cara del ruso el por qué de su demoledora pegada. Yunier ganó fácil el primero, y en el segundo salió a comérselo vivo.
En un ligero intercambio de golpes, Kudryashov quedó desprotegido, ladeado y en la distancia perfecta para que Dorticós le entrase con fuerza.
"Lo estaba cazando con la derecha, pero lo estaba tanteando con el jab'', expresó Dorticós al finalizar el combate y agregó que "no seré el mejor, pero aquí estoy y conmigo hay que contar''.
El cubano tuvo además frases de elogio para Kudryashov y su equipo, a quienes agradeció la oportunidad de haberlo escogido como rival.
Dorticós envió además un saludo para otros dos campeones cubanos que fueron a apoyarle a San Antonio: Erislandy Lara y Guillermo Rigondeaux.
Tal y como relata el periodista Jorge Ebro, en el diario El Nuevo Herald, "si el triunfo en mayo pasado sobre Youri Kalenga fue el abrebocas para el paladar del mundo, este éxito sobre Kudryashov descorre de una vez y por todas cualquier velo de duda sobre la terrible pegada de Dorticós."
Suman ya, en esta incipiente carrera boxística de Dorticós, 21 pacientes que han probado la derecha prohibida del cubano. Unos dicen que es Benadrilina con Diazepam; otros aseguran que es Gravinol con Duralgina.
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