Marlies Mejías no viajó al Campeonato Mundial en Noruega por falta de dinero para pagarse la comida.
Este motivo causa sorpresa si se tiene en cuenta que se trata de una atleta que se ha profesionalizado y compite en clubes con los que ha suscrito contratos, bajo el monitoreo del Instituto estatal de deportes de la Isla.
Además, la artemiseña era la única ciclista que representaría a Cuba en la máxima competencia internacional por países de 2017, en un momento en que un cubano ha sido electo como uno de los vicepresidentes de la Unión Ciclística Internacional.
¿Cómo es posible que falle en un torneo en nombre de su nación y no se haya ausentado en el año a ningún evento con su club profesional?
En una entrevista con el comisionado nacional de este deporte, Pablo Arturo Campins, para el diario oficial Juventud Rebelde, se supo de la lamentable noticia sobre Mejías, que debía haber viajado a Noruega con otra cubana, Arlenis Sierra, número 28 en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pero que le fue suspendido el viaje antes debido a una lesión durante el Campeonato Panamericano en Trinidad y Tobago.
Según Campins, la dieta de alimentación asignada a Mejías era insuficiente para satisfacer las necesidades en ese país europeo y esta vez el hotel no cubría los gastos de comida, como en otras ocasiones.
Previamente, ese no iba a ser un problema porque el club profesional Astaná Womens Team, donde fichó Arlenis esta temporada, asumiría los gastos de ambas pedalistas cubanas, pero al lesionarse la ciclista de Manzanillo, se esfumó esa opción, explicó el comisionado.
“Aunque se hicieron gestiones de última hora, hubo que cancelar el viaje de Marlies”, señaló la publicación que no detalló qué tipo de gestiones se realizaron y cuáles fueron las instancias involucradas en las mismas.
Por su parte, la mánager del club continental Weber Shimano Ladies Power, que contrató a Mejías este año, lamentó la noticia.
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