Una semana y media después de que el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, se comprometiera a entregar al Congreso de los Estados Unidos, copias de los anuncios políticos comprados desde Rusia en referencia a la campaña presidencial del 2016 en EE.UU., ya los documentos se encuentran en manos de los congresistas.
El hecho ocurre en medio de la creciente presión por parte de los senadores demócratas sobre el asunto, que supone para algunos pruebas de que Trump y el Kremlin estarían involucrados de alguna manera, o de que por alguna(s) razón(es) oculta(s) a los rusos les convenía que ganara Trump y no Hillary Clinton el pasado mes de noviembre.
Estos 3000 documentos se supone que "darán una luz" a los legisladores acerca de cómo los trolls cibernéticos pro-Kremlin, a través de las redes sociales, influyeron en la política estadounidense.
Aunque la compañía no ha revelado, sobre qué tipos de anuncios estamos hablando, varias fuentes aseguran que una buena parte de ellos estaban encaminados a mostrar imágenes sobre la maldad de los "refugiados", así como promociones acerca del derecho de cada estadounidense a portar un arma, por citar algunos.
Fuentes en Facebook y Capitol Hill aseguran que el objetivo de estos compradores rusos era el de "amplificar la discordia política en los EE.UU. y alimentar una atmósfera de división y caos, especialmente durante la elección presidencial."
Facebook ya ha entregado también copias de los anuncios y la información sobre las cuentas pertinentes al abogado especial Robert Mueller, quien está llevando a cabo una investigación sobre la intromisión de Rusia en las elecciones de 2016.
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