Tres integrantes de las Fuerzas Especiales del ejército de EE.UU. murieron ayer miércoles, y otros dos resultaron heridos, cuando fueron atacados en el suroeste de Níger.
Según la información facilitada por algunos funcionarios bajo anonimato ―pues no están autorizados para hablar sobre el tema― los dos heridos fueron trasladados a la capital del país (Niamey) y se encuentran en condición estable.
Los comandos, también conocidos como “Boinas Verdes”, formaban parte de las Fuerzas Especiales del Ejército y ―de acuerdo con el relato de los funcionarios― se presume que fueron atacados por milicianos de Al Qaeda en el Magreb Islámico, según destacan hoy medios de prensa.
En un comunicado, el Comando de Estados Unidos en África indicó que las fuerzas estadounidenses se encontraban en un patrullaje conjunto con nigerinos, cuando fueron agredidos al norte de Niamey, cerca de la frontera con Mali.
La presencia militar norteamericana en Níger tiene el propósito de capacitar y ayudar en materia de seguridad a las fuerzas armadas nigerinas en su enfrentamiento contra los extremistas.
La Casa Blanca indicó que el presidente norteamericano, Donald Trump, fue notificado del ataque ayer mismo por la noche, mientras se trasladaba a Washington desde Las Vegas (Nevada), adonde viajó para reunirse con algunas de las víctimas del tiroteo del pasado domingo, y también con rescatistas y médicos.
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